Melanoma: un cáncer agresivo y silencioso

Melanoma: un cáncer agresivo y silencioso

Se trata de uno de los cánceres de piel menos comunes, pero a la vez más peligrosos. Aquí te contamos cómo disminuir la probabilidad de padecerlo y qué hacer si te lo diagnosticaron. 

El melanoma es un tipo de cáncer de piel, que se origina cuando los melanocitos (células encargadas de generar melanina, el pigmento de la piel, que nos protege parcialmente de los rayos del sol) comienzan a crecer fuera de control.

Estos melanocitos se multiplican y siguen produciendo melanina, generando tumores en la piel, que pueden ser visibles como manchas o lunares de varios pigmentos y formas.

Como tal, el melanoma maligno aparece sin previo aviso y en la cercanía de otras manchas o lunares benignos. Y al ser una enfermedad silenciosa, debes estar atento a estos cambios físicos.

Más aún, considerando que, si bien el melanoma maligno es de los cánceres a la piel menos comunes, es el más peligroso de todos. Y si no se trata con anticipación puede propagarse a otras partes del cuerpo.

¿Qué causa el melanoma?

Los expertos en la materia han estudiado por años el cáncer de piel y han establecido factores de riesgo para que las personas puedan actuar de forma preventiva.

 De acuerdo a los expertos, los factores de riesgo son: 

• La exposición a la luz ultravioleta:  la luz que proviene del sol es la principal fuente de radiación UV, rayos que atraviesan las células de la piel y las dañan, creando una oportunidad para que las células cancerígenas crezcan y se desarrollen.
• Lunares: las personas que tienen muchos lunares pueden ser más propensas a padecer cáncer de piel, al igual que aquellas que desarrollan lunares grandes y de colores diferentes. En caso de tener sospechas, es importante agendar una hora con dermatólogos para garantizar un diagnóstico temprano.
• Piel muy blanca: las personas con este tipo de piel son más sensibles a los rayos UV, causando más riesgo de lunares o quemaduras producto del sol.
• Antecedentes familiares: cerca de un 10% de las personas que padecen cáncer de piel tiene antecedentes de melanoma en la familia. Se recomienda que este grupo asista regularmente a citas con dermatólogos, y que se sometan a exámenes de piel.
• Sistema inmune frágil: este es un factor de riesgo debido a que el sistema inmunológico es una de las principales fuentes de protección que permite que no crezcan ni se expandan las células cancerígenas. Las personas con enfermedades de transmisión sexual, aquellas que han sido sometidas a alguna cirugía o que cuentan con un sistema inmune frágil deben estar más atentas a cualquier síntoma. 

Es importante recordar, que el melanoma no es el único tipo de cáncer de piel, pero es el más agresivo y silencioso. La patología de cáncer de piel de tipo no melanoma se puede desarrollar en otras células de piel y, por lo mismo, su diagnóstico y tratamiento son diferentes.

Es más común que el melanoma se presente en la zona del pecho y de la espalda. Sin embargo, puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo. Por ello es importante estar atentos a cualquier lunar o marca poco común y asistir a una cita con el médico de forma preventiva.

¿Cómo reconocer el melanoma maligno?

Dentro de la dermatología hay un acrónimo que debes aprender y te ayudará en tus diagnósticos. Este es el acrónimo ABCDE y se relaciona con la aparición y cambios en lunares en la piel. En específico se refiere a: