El tratamiento para el cáncer produce otros efectos secundarios en nuestra piel que también influyen en el bienestar del paciente.
En Oncovida queremos entregarte algunos consejos para que puedas cuidar tu piel si fuiste diagnosticado con cáncer de piel.
A la hora de la limpieza corporal es importante no realizarse duchas o baños prolongados con agua muy caliente. Lo ideal es realizarlas con agua templada o fresca si es verano. Los baños con agua fría o tibia también son un buen aliado contra los picores. Para calmarlos también es factible envolver hielos en un paño y aplicarlo intermitentemente hasta que notes alivio.
Debes evitar la luz ultravioleta artificial y la exposición al sol sin protección. El protector solar debe aplicarse junto con otras medidas, como evitar el sol entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde, o cubrirse con ropa, sombrero y gafas de sol. Además, los expertos recomiendan utilizar crema solar con protección de al menos SPF50 para evitar quemaduras.
Es muy importante la hidratación de la piel tanto por fuera como por dentro. Por ello, se recomienda beber al menos 8 vasos de agua al día lo que ayudará a eliminar los fármacos acumulados en el cuerpo.
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Durante el tratamiento de quimioterapia se debe evitar la ropa hecha con fibras sintéticas y también la ropa ajustada. Esto ayudará a prevenir los picores y con ropa holgada se evitarán las rozaduras.
Es muy importante no exfoliar la piel ni utilizar productos exfoliantes ya que si está deshidratada retiraremos innecesariamente capas de la piel.
Se debe evitar la depilación con máquinas desechables ya que pueden ocasionar cortes. Asimismo, para evitar la irritación cutánea, no es aconsejable el uso de cremas depilatorias.
