¡Aprende a detectar a tiempo el linfoma!
Se trata de un cáncer que suele confundirse con otras patologías. Por eso hoy, cuando se conmemora su día, te enseñamos a identificarlo.
Hoy, 15 de septiembre, se conmemora el Día Mundial del Linfoma, cuyo objetivo es crear conciencia en la población sobre el grave impacto que tienen los diversos tipos de linfoma; junto a promover prácticas que faciliten el diagnóstico temprano de esta enfermedad.
Una de las características más relevantes de los linfomas es que se confunden con cuadros infecciosos provocados por virus y bacterias. ¿La razón? La aparición de ganglios inflamados en el cuello, axilas y en la ingle.
¿Qué es?
El linfoma es un tipo de cáncer provocado por una falla en el modo de actuar de los linfocitos (células que forman parte del sistema inmunitario). Tiene su origen en los ganglios linfáticos y -al igual que el resto de linfocitos-, los cancerígenos pueden crecer en muchas partes del cuerpo: nódulos linfáticos, médula ósea, sangre y diferentes órganos.
Hay cerca de 50 tipos de linfomas. Su categorización más común es el de Hodgkin y el de no-Hodgkin. Estos tipos de linfomas son diferentes en cuanto a cómo se comportan, se propagan y también al modo en que responden a los tratamientos.
Se suele confundir
Es relevante indicar que los síntomas de los linfomas se pueden confundir con los de infecciones comunes, por lo que muchas veces se retrasa el diagnóstico. ¿Otros síntomas? ¡Sí! Es típica la pérdida de peso, la fiebre y los sudores nocturnos. Por eso, si hay un ganglio inflamado que dure más de dos semanas es importante acudir a un especialista y eventualmente tomar una biopsia. ¿La razón? Hay ocasiones en que los ganglios comprometidos por linfoma son de crecimiento lento y no duelen, lo que retrasa la consulta médica.
Diagnóstico y tratamiento
Cuando existe sospecha de linfoma se efectúan diferentes pruebas que se solicitan de forma sucesiva: Examen histopatológico, Inmunohistoquímica, Citogenética y fluorescencia in situ y Genómica.
Luego de que el hematólogo reconoce el linfoma es relevante conocer en qué etapa de la enfermedad se encuentra el paciente. Para ello, existe el sistema de Ann-Arbor, que es una clasificación que divide la etapa de la enfermedad en cuatro estadios:
- Estadio I: la enfermedad afecta a un territorio ganglionar o a una sola localización extralinfoide.
- Estadio II: afección de dos o más territorios ganglionares o estructuras linfoides en el mismo lado del diafragma.
- Estadio III: están afectados territorios ganglionares o estructuras linfoides a ambos lados del diafragma.
- Estadio IV: afección diseminada de una o más localizaciones extralinfáticas.
El tratamiento puede ser variado: fármacos citotóxicos o quimioterapias que atacan directamente el ADN para evitar la reproducción de las células cancerosas; anticuerpos específicos; la combinación de ambos o quimioinmunoterapia; radioterapia en ciertos casos, y la posibilidad de realizar un trasplante de médula.
¿Lo cubre el GES?
El linfoma es una de las 85 patologías cubiertas por el GES para todas las personas sobre 15 años, independiente de su aseguradora de salud. Eso quiere decir que está garantizado su acceso (a recibir el tratamiento), oportunidad (en un tiempo máximo de espera), protección financiera (cobertura de la afiliación) y calidad (recibir el servicio por un prestador acreditado o certificado).
Conoce el listado de linfomas cubiertos por el GES aquí: https://auge.minsal.cl/problemasdesalud/index/17