El linfedema es una complicación que puede surgir tras cirugías relacionadas con el cáncer de mama. Esta condición consiste en acumulación de líquido linfático y puede darse cuando se han extirpado ganglios linfáticos. A pesar de ser una situación desafiante, los kinesiólogos, como nuestra experta de Oncovida, están desempeñando un papel vital en ayudar a las pacientes a manejar y prevenir el linfedema, a través de ejercicios específicos y educación continua.
Javiera Torres, kinesióloga de Oncovida, explica: “El ejercicio es una herramienta poderosa en la prevención y manejo del linfedema. Promovemos la movilidad, contrariamente a la creencia pasada de mantener la inmovilidad. Lo importante es el movimiento controlado, evitando esfuerzos extremos en un principio. Esto es súper importante, porque los médicos solían dar la indicación de que no pueden volver a levantar más de un kilo después de haber sido operadas de cáncer de mama, y eso ha cambiado. Se ha demostrado con distintos estudios que es seguro realizar fuerza con el brazo operado o en riesgo de linfedema si se realiza con un entrenamiento de carga progresiva personalizado. Dependiendo de las características de cada paciente podrían llegar a levantar pesos de más de 10 kilos de manera segura, pero aumentando de a poco y supervisado. Así que es importante trabajar fuerza, las pacientes no pueden dejar de ir al supermercado solo porque las operaron de cáncer de mama. Tienen que retomar su vida sin que afecte su rutina diaria”.
Mejorar el rango de movimiento
Javiera detalla que “Los ejercicios se centran en ganar masa muscular para ayudar al drenaje linfático y mejorar el rango de movimiento articular. Pero también hay que recuperar la movilidad de todo el cuerpo con ejercicio aeróbico, es decir, cualquier actividad que genere aceleración de la frecuencia cardíaca”.
Existen los denominados ejercicios miolinfokinéticos, que favorecen la circulación linfática gracias al bombeo muscular de la extremidad. La recomendación es realizar 3 series de 10 repeticiones 3 veces al día. Los movimientos son lentos con el brazo en alto.
Ejercicios miolinfokinéticos
1) Con los brazos en descanso, de frente o alzados, separa y junta los dedos estirados:
2) Abre y cierra la mano en un puño:
3) En orden, dobla primero los dedos, muñeca, codos y luego levanta los brazos:
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“Aquellas pacientes que desarrollan linfedema requieren de un tratamiento más específico“, señala Javiera. “Implementamos la terapia descongestiva compleja, que combina drenaje linfático, ejercicio, vendaje multicapa y cuidado de la piel. Esta combinación es el único tratamiento demostrado que puede controlar y reducir el linfedema”.
Sin embargo, el énfasis sigue estando en la prevención. Javiera agrega: “La educación es clave. Proporcionamos a las pacientes información detallada sobre qué hacer y qué evitar para prevenir el linfedema“.
El objetivo principal de Oncovida y su kinesióloga, Javiera Torres, es garantizar que las pacientes puedan mantener su calidad de vida. “A través de la kinesiología, no sólo ofrecemos técnicas y ejercicios, sino también apoyo, confianza y una relación cercana. Nuestro enfoque es integral, asegurándonos de que cada paciente se sienta atendida y comprendida“, concluye Javiera.
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