Desde Oncovida, te invitamos a conocer, junto al Dr. Héctor Fuenzalida, los principales desafíos que enfrentan los pacientes oncológicos con respecto a la salud de la piel. Nuestro dermatólogo nos ofrece recomendaciones sobre protección solar, hidratación, manejo de efectos secundarios como la radiodermitis, y cuidados específicos post-mastectomía.
Durante el tratamiento oncológico, el cuerpo sufre una serie de cambios que afectan notablemente la piel. Entre los principales efectos adversos, se encuentran la sequedad extrema, reacciones alérgicas y fotosensibilidad. El Dr. Héctor Fuenzalida, dermatólogo de Oncovida, explica cómo los tratamientos como la quimioterapia, radioterapia y las cirugías, como la mastectomía, impactan la salud de la piel y cuáles son los cuidados necesarios para minimizar estos efectos y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Cuidados generales de la piel en pacientes oncológicos
El Dr. Fuenzalida destaca la importancia de implementar una rutina de cuidado suave para la piel desde el inicio del tratamiento. “Los pacientes oncológicos deben ser conscientes de que su piel estará más sensible debido a los medicamentos y las terapias. Por ello, es fundamental que utilicen productos de higiene neutros, jabones sin perfumes, y humectantes de alta calidad que ayuden a restaurar la barrera cutánea“, afirma. Además, hace hincapié en la importancia del uso constante de protector solar con un FPS de 50+, especialmente para aquellos pacientes que reciben quimioterapia o radioterapia, que son tratamientos fotosensibilizantes.
“Una de las recomendaciones más básicas, pero efectivas, es evitar el uso de agua caliente durante el baño, ya que esto puede resecar más la piel. El agua tibia es ideal, acompañada de productos hidratantes aplicados inmediatamente después“, señala Fuenzalida.
Efectos de la quimioterapia en la piel
Los tratamientos de quimioterapia no sólo atacan las células
cancerígenas, sino también las células sanas, afectando particularmente la
piel. “Es común que los pacientes experimenten reacciones alérgicas,
sequedad severa, e incluso cambios en la pigmentación“, detalla el Dr.
Fuenzalida. Para hacer frente a estos efectos, es necesario usar productos
dermatológicos específicos que no contengan irritantes y, en algunos casos,
medicación tópica recetada por un especialista.
“Algunos pacientes también experimentan un fenómeno conocido como ‘síndrome mano-pie’, que provoca enrojecimiento, hinchazón y dolor en las palmas de las manos y las plantas de los pies. Para estos casos, recomendamos el uso de cremas con extracto de manzanilla “, explica el dermatólogo.
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Cuidados post-radioterapia: prevención y tratamiento de la radiodermitis
Uno de los efectos secundarios más comunes de la radioterapia es la radiodermitis, una reacción inflamatoria en la piel causada por la exposición a la radiación. “La radiodermitis puede variar en intensidad, desde una irritación leve hasta lesiones más severas como úlceras. Por eso es clave que los pacientes sigan una rutina estricta de cuidado durante y después del tratamiento“, comenta Fuenzalida.
Durante la radioterapia, el uso de productos hidratantes específicos es fundamental para prevenir la sequedad extrema, y también se recomienda evitar la exposición solar directa. “En casos avanzados de radiodermitis, prescribimos cremas con corticosteroides para reducir la inflamación y mejorar la cicatrización“, añade el especialista.
La importancia de la protección solar en tratamientos oncológicos
El Dr. Fuenzalida enfatiza la importancia de la fotoprotección en pacientes en tratamiento oncológico. “Muchos medicamentos utilizados durante la quimioterapia son fotosensibilizantes, lo que significa que la piel es más susceptible a sufrir daños por el sol“, explica; y luego recomienda el uso diario de protectores solares de amplio espectro y FPS 50+, además de medidas físicas como ropa de manga larga, sombreros de ala ancha y gafas de sol.
“Es importante que el protector solar sea reaplicado cada dos horas, especialmente en áreas expuestas como el rostro, cuello y manos“, aconseja el dermatólogo. Esto no sólo ayuda a prevenir daños inmediatos, como quemaduras solares, sino también a evitar problemas a largo plazo como el envejecimiento prematuro y el riesgo de cáncer de piel.
Uso de protector solar FPS+50
Ropa manga larga y sombreros de ala ancha
Protección de los ojos con gafas de sol
Cuidados específicos post-mastectomía
Después de una cirugía de mastectomía, la piel de la zona tratada requiere un cuidado especializado. “Es fundamental seguir las indicaciones del equipo médico para asegurar una correcta cicatrización. Aparte de la higiene adecuada de la zona, es importante estar atentos a signos de infección o inflamación“, advierte el Dr. Fuenzalida.
Además, la aparición del linfedema —una inflamación del brazo tras la cirugía— es una complicación que los pacientes deben tener en cuenta. “El uso de prendas de compresión y la realización de drenaje linfático manual son terapias recomendadas para prevenir o controlar el linfedema“, comenta Fuenzalida.
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Errores comunes en el cuidado de la piel oncológica
Entre los errores más comunes que observa el Dr. Fuenzalida en los pacientes oncológicos, destaca la falta de seguimiento de las recomendaciones dermatológicas. “Es importante que los pacientes no minimicen los efectos adversos en su piel. Pensar que estos síntomas desaparecerán por sí solos es un error. Se necesita una atención proactiva y cuidados específicos para evitar complicaciones mayores“, recalca.
Fuenzalida también menciona que muchos pacientes no reaplican el protector solar con la frecuencia adecuada o usan productos con ingredientes irritantes, lo que puede empeorar las condiciones de su piel.
Monitoreo y consultas dermatológicas regulares
El Dr. Fuenzalida subraya la importancia de mantener una
vigilancia constante sobre cualquier cambio en la piel durante el tratamiento
oncológico. “Cualquier cambio como manchas, erupciones o irritaciones
debe ser evaluado por un dermatólogo lo antes posible“, advierte. Un
diagnóstico temprano es clave para prevenir que estos síntomas evolucionen en
problemas más graves.
Es muy importante considerar que la piel es uno de los órganos más afectados durante el tratamiento oncológico, pero con los cuidados adecuados, es posible mitigar muchos de los efectos adversos. El Dr. Héctor Fuenzalida, de Oncovida, resalta la importancia de una atención dermatológica continua y personalizada, que no sólo ayuda a mantener la piel saludable, sino también a mejorar la calidad de vida del paciente en su totalidad.
Para una atención personalizada, te recomendamos agendar con nuestro dermatólogo, Dr. Héctor Fuenzalida, y leer nuestros valiosos contenidos en www.oncovida.cl
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